Las estaciones californianas de Squaw Valley y Mammoth cuentan con fuertes registros de grandes nevadas y mayores acumulaciones ocupando un lugar importante en los récords de nieve polvo, así como Soledad, Alta y Snowbird. Timberline en Oregón, también cuenta con un registro de nieve envidiable.

Con más de 500 estaciones de esquí repartidas en unos 38 estados, América es una de las principales naciones de esquí del mundo, registrando unos 50 millones de usuarios en las pistas cada invierno.

Las estaciones de EE.UU. están repartidas en todo el país desde la Costa Este a la Oeste. También hay estaciones en Alaska y a veces es posible esquiar en Hawaii en las laderas del alto volcán Mauna Kea, a 4.205m, aunque no hay pistas de esquí allí.

Encontrarás una gran diversidad de zonas en EE.UU, desde las montañas relativamente bajas de Nueva Inglaterra y las montañas Blue Ridge al sur de Virginia, y los pequeños cerros de las llanuras del Medio Oeste, a las Montañas Rocosas y las Sierras en el Oeste. Las estaciones de las Montañas Rocosas se elevan hasta más de una milla sobre el nivel del mar en algunos casos, dando como resultado que casi la mitad de los 20 remontes más altos del mundo se encuentren en Colorado.

Lo que es común en esta variada selección de estaciones, que van desde pequeñas colinas de propiedad privada para escuelas o bases militares hasta las principales estaciones a nivel internacional como Aspen y Vail, es la dedicación para dar un alto servicio. El esquí en EE.UU es de alta calidad, con pistas bien cuidadas y normalmente con poca gente, los remontessuelen ser telesillas, telecabinas o teleféricos (conocidos como tranvías en América del Norte) en vez de telesquís. De hecho, el telesilla, así como la bañera de hidromasaje, son inventos americanos acreditados en Sun Valley en Idaho.

Algunas estaciones de esquí de EE.UU datan de un siglo. La se crearon por los pioneros del deporte, a menudo con un presupuesto reducido, y con sólo un simple remolque convertido de un automóvil, camión o moto como remonte. Sin embargo, décadas de gradual crecimiento han llevado a muchas de estas pequeñas instalaciones a convertirse en las principales estaciones turísticas internacionales, Mammoth Mountain en California es un buen ejemplo de esto.

Otras estaciones fueron creadas por los inmigrantes de los Alpes, la más famosa Cranmore Mountain Resort en New Hampshire, que se estableció con la ayuda del pionero en la técnica del esquí alpino en Austria, Hannes Schneider de Arlberg, que llegó a los EE.UU.después de haberse negado a participar en la maquinaria propagandística nazi cuando ocuparon Austria en la década de 1930. Durante la Segunda Guerra Mundial ayudó a entrenar a la décima División de Montaña del Ejército de los EE.UU, algunos de estos veteranos también se convirtieron en promotores de la estación después de la guerra.

Estaciones famosas como Vail, ahora el mayor dominio esquiable de los EE.UU, se crearon más tarde con una fuerte participación europea. Otras estaciones como Aspen y Breckenridge eran antiguos asentamientos mineros del siglo XIX que encontraron una nueva oportunidad con el "oro blanco".

Junto con el crecimiento en las montañas, la década de 1990 y la primera década del presente siglo vió un auge en el desarrollo turístico de las estaciones con la apertura de hoteles, tiendas y restaurantes creados en la base de las pistas, que en algunos casos, sólo contaban previamente con aparcamientos para automóviles. Este período, que frenó de manera drástica en 2008 con la crisis económica mundial, llevó a las empresas a tomar relevo de los negocios familiares y actualmente tan solo cuatro o cinco grandes empresas operan en alrededor de las 50 principales estaciones de EE.UU.

En el Este de América del Norte se desarrollaron, en la década de los años 50, cañones de nieve artificial y se han convertido rápidamente en un requisito esencial en la mayoría de las estaciones de la región, dando lugar a que se conozca como la capital de la nieve artificial del mundo.

En el oeste del país, los destinos más conocidos se encuentran en los estados de California, Utah y Colorado, siendo su punto fuerte la abundancia de nieve polvo, aunque no siempre está garantizada. Uno de los lugares con más nieve en el planeta se encuentran en el estado de Alaska y en Washington, al noroeste del país, donde las nevadas llegan hasta los 50 pies (16 metros) pudiendo registrarse en un invierno más que en cualquier otra región de esquí del planeta.

Las críticas con respecto al esquí en EE.UU, en comparación con Europa, se basan en que las estaciones son, en su mayoría, más pequeñas y más caras, los paisajes son menos espectaculares y los complejos y las pistas poseen poca personalidad. El tipo de gestión familiar con comida casera y refugios de montaña son bastantes raros en los EE.UU, siendo las grandes cafeterías con comida rápida lo más común. Sin embargo, muchos de estos defectos son vistos como un punto a favor para otros y en combinación con los otros puntos enumerados en este artículo, hacen que la práctica del esquí en EE.UU sea una de las mejores experiencias del mundo.

A pesar de las pistas bien cuidadas, muchas estaciones han ganado su reputación por los desafiantes descensos fuera pista, incluyendo Jackson Hole en Wyoming, Alyeska en Alaska y el Squaw Valley en California.

La actitud positiva del país hacia los niños es visto como un punto favorable por las familias, ya que se tiende a elogiar a los niños por sus esfuerzos en las guarderías y escuelas de esquí.

EE.UU es también el hogar del snowboard, inventado por Jake Burton en Vermont a finales de 1970. En Stratton se han organizado más campeonatos de snowboard que en cualquier otra. Sin embargo, el país también alberga tres estaciones en las que todavía se prohíbe el snowboard: Alta y Deer Valley en Utah, y Mad River Glen en Vermont.